La playa
“En la historia de la fotografía hay algunas imágenes tan radicales que la gente simplemente no sabe dónde situarlas. Las imágenes de playas de Carlos Pérez Siquier resultan ahora tan frescas como el día en que se tomaron, y no hay que olvidar el contexto de la fotografía contemporánea de ese momento, tanto en España como en Europa.
Por entonces, a principios de los años setenta, Europa era todavía esclava de la fotografía en blanco y negro: para los profesionales serios, el color era patrimonio del mundo de la publicidad o de las fotografías instantáneas. En Estados Unidos hubo unos primeros intentos de la fotografía en color por hacerse un hueco en los museos, con gente de la categoría de William Eggleston y Stephen Shore, pero no antes de finales de la década.
Recuerdo haberle preguntado a Carlos si conocía obras de otros artistas coloristas o si los había estudiado y su respuesta fue un categórico “no”. Su trabajo no había recibido la influencia de ningún otro profesional.
Me hubiera encantado conocer la reacción que provocaron estas imágenes en su presentación en España, pero me imagino que seguramente no suscitaron mucho entusiasmo dentro del tradicional mundo de los fotógrafos humanistas partidarios del blanco y negro. ¡Fácilmente pudieron entenderse como una herejía! El desparpajo del tema, la intensidad de los colores, todo debía parecer demasiado trivial entonces.
Me gustaría poder decir que su obra me influyó, pero lamentablemente yo todavía no había visto estas imágenes cuando empecé a fotografiar playas en color, en los últimos tiempos con el flash anular y el objetivo macro, con los que, sin yo saberlo, el lenguaje de Siquier tenía alguna coincidencia. Si recuerdo, en cambio, la primera vez que las vi, hará unos quince años, cuando detuve mis pasos para contemplarlas, aunque entonces di por hecho que se trataba de un trabajo reciente. Me sorprendió comprobar que se habían realizado a principios de los setenta.
Y aquí estamos, muchos años después, siendo ahora capaces de apreciar con mayor detenimiento estas extraordinarias imágenes.”
Martin Parr, 2013
“In the history of photography some images are so radical that people aren’t able to situate them temporarily. Carlos Perez Siquier’s images of the beach show us a fresh perspective in relation to the Spanish context in which they were created.
By that time, in the early 70s, Europe still remained slave of black and white photography: for professionals, color formed part of the world of advertisement or of snapshots. On the other hand, in the United States, early experiments of color photography made their way to the museum walls, with figures such as William Eggleton and Stephen Shore.
I remember asking Carlos if he knew about other artists that were using color or if he had ever studied them and his answer was “no”. His work had not received the influence of any other professional.
I would’ve enjoyed seeing the reaction that these images provoked during their presentation in Spain, but I also imagine they did not awaken much excitement between the members of the more traditional supporters of black and white photography. It could have easily been understood as heresy! The impudence of the subject, the intensity of the colors…Everything must have seemed too trivial.
I would like to think that his work influenced mine but unfortunately, I hadn`t seen these images when I first started photographing beaches in color. In more recent times with a ring flash and macro objective, without knowing it, the visual language of Siquier became present. If I remember, on the other hand, the first time I saw them (15 years ago), when I slowed my pace to contemplate them, I assumed it was part of a more recent series. It surprised me when I was able to ascertain that it was produced during the early 70s.
And here we are, many years later, being able to appreciate more carefully these extraordinary images.”
Martin Parr, 2013