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    Escuchando el susurro de las mujeres

     

    4.03.20 – 18.04.20

    Porque hay una historia que no está en la historia y que sólo se puede rescatar escuchando el susurro de las mujeres.                 

                                                                                                          Rosa Montero

    Desde sus inicios, las mujeres han formado parte activa de la historia de la fotografía, bien como creadoras artísticas o ejerciendo distintos roles en su materialización. Sin embargo, hasta muy recientemente, y salvo contadas excepciones, su aportación no sólo ha sido objeto del desaire más rotundo por parte de la sociedad patriarcal, sino que incluso ha sido premeditadamente ocultada, escondiendo su autoría tras pseudónimos masculinos, o atribuyéndola a fotógrafos varones que usurparon su identidad artística. Primero los años veinte y  treinta del pasado siglo, y más tarde, la década de los setenta, comenzó a presenciar en Europa y Norteamérica un resurgimiento de la creatividad femenina en la fotografía y su visualización implantó los cimientos de un paulatino desmantelamiento de la jerarquía cultural y patriarcal en el ámbito del arte y la fotografía.

    La llegada del nuevo siglo ha traído consigo una toma gradual de protagonismo femenino en el panorama fotográfico mundial. Y nuestro país no ha sido una excepción: se podría decir que la mejor fotografía española contemporánea es, en gran medida, fruto del trabajo de mujeres. En reconocimiento de este hecho, la galería Blanca Berlín ha querido reunir a un grupo de creadoras de distintas nacionalidades, eligiendo como contexto su aportación fotográfica, enriquecida en algunos casos con la instalación y el dibujo.

    De Ana DMatos (Lugo, España, 1963), en coherencia con su personal universo creativo,  hemos elegido Formas de Paraíso, un cuerpo de trabajo en el que DMatos utiliza técnicas de dibujo, instalación y bordado y cuya temática orbita en torno al deseo y el erotismo. Las dos series que lo componen, Palimpsesto y Paradisaeidae, están inspiradas en el tema de las furias, en particular Ticio, desde la visión de una mujer artista que subvierte la tiranía de Zeus. Los celos, la venganza, el temor, la violación y el castigo son un entramado que no tienen cabida en la oscuridad profunda, que el personaje femenino crea y al que se arroja, en la confianza que nada le puede ocurrir. Paradisaeidae muestra como, en la oscuridad, negro profundo y absoluto, un ave surge y la abraza, la agarra e impide su caída,  la ilumina con los colores de su cuerpo. El castigo queda convertido en pasión y deseo, para la eternidad. En Palimpsesto, la artista explora la relación de las formas y las palabras y lo hace utilizando fragmentos de un poema de Biel Mesquida inspirado en este trabajo.

    FLORE (Sur de Francia, 1963) persigue sueños ocultos tras la realidad, logrando que el pasado nos hable envuelto en las sombras y reflejos del presente.  Ante su objetivo, el tiempo se desliza con lentitud. De su cuerpo a cuerpo con el mundo extrae instantes mágicos: una silueta atemporal que se pierde en un callejón en calma, el reflejo de la  luz en el desierto…. A raíz de un largo viaje que la llevó de Saïgon a Sadec, de los ríos del Mékong a los arrozales del sur de la Cochinchina, surgió la colección de imágenes que presentamos, algunas de las cuales recrean la juventud en Indochina de Marguerite Duras. El enmarcado con hilo de plomo y cristal museo es también una realización artesanal de la fotógrafa de origen español, que vive y trabaja en París.

    La joven artista norteamericana Jennifer B. Thoreson (Boston, 1979) centra su trabajo en entornos artística y meticulosamente labrados. Partiendo de su inspiración en temas como el feminismo, el trabajo social o el estudio de las relaciones personales, Thoreson se convierte en ilustradora emocional del corazón humano mediante elaboradas escenografías que inventa y realiza ella misma con una capacidad innata para sondear el pasado y tratar lo olvidado como tema.

    De las fotografías de Ma Casanova, equilibradas, evocadoras y carentes de artificio, se puede decir que nos muestran el placer y la belleza de lo cotidiano, de todo aquello que nos define como seres humanos. Sus imágenes nos enfrentan, parafraseando a Nerea Ubieto, a instantes llenos de belleza simplemente porque nos son propios: la expresión espontánea del amor, la tranquilidad y concentración que experimentamos al leer un libro, el disfrute al contemplar un paisaje, la naturalidad con la que vivimos nuestros momentos en familia. Nos convierten, también, en cómplices de historias anónimas, que aunque no son reflejo de la felicidad soñada, nos pertenecen.

    Lo efímero es el concepto bajo es que se podrían encuadrar la mayoría de los proyectos artísticos realizados hasta la fecha por Lola Guerrera. Sus fotografías retratan escenografías escultóricas que la artista crea únicamente para el momento del disparo fotográfico, destruyéndolas después, en una recreación de los Mementos Moris rescatados de la historia del arte y de aquellos autores que, como ella, experimentaron la necesidad de sentir lo efímero en su proceso creativo. La fotografía que se muestra, Cama, 2013, fue galardonada con el Premio Aena en 2014. En sus instalaciones, Guerrera se expresa de una manera más espacial, invitando al espectador a recorrer su obra desde distintos ángulos, pudiendo percibir cada uno de sus detalles.

    De Tatiana Parcero (Ciudad de México, 1967) mostramos dos ejemplos de su serie Cartografía interior, en la que la autora explora el cuerpo como forma de autoconocimiento a través de reconstrucciones anatómicas, utilizando la yuxtaposición de acetatos e imágenes en color a modo de rayos X que le permiten ver a través de la piel. Como fondo, iconografías de códices mexicanos que reflejan la cosmogonía de culturas antiguas, las cuales representan los órganos humanos como lagos, las venas como ríos, etc.

    Cada fotografía, audio o video de la artista argentina Veru Iché (Buenos Aires, 1972), afincada en la isla de Mallorca, es el resultado de una performance oculta al público que intenta comunicarse desde la fragmentación y no desde un producto artístico terminado. Cada silencio o espacio vacío representa una creación, un momento de libertad, originado mediante pautas performativas que Iché transmite a los intérpretes que las van a ejecutar, repitiéndolas reiteradamente hasta ser conducidos a ciertos estados, sensaciones, lenguajes corporales, emociones y pensamientos documentados, después, en forma de fotografías, videos e instalaciones.

    Estas siete creadoras nos muestran distintas miradas de mujer, cada una desde perspectivas y vías de expresión diferentes, pero siempre bajo el común denominador de la exigencia formal, la experimentación y la osadía creativa.  Porque, en palabras de la escritora Rosa Montero, “… hay una historia que no está en la historia y que sólo se puede rescatar escuchando el susurro de las mujeres”.

    Because there is a story that is not in the history and can only be rescued by listening to the whisper of women.

     Rosa Montero

    Since its inception, women have been an active part of the history of photography, either as artistic creators or exercising different roles in its materialization. However, until very recently, and unless some exceptions, her contribution has not only been the object of the most resounding denial by the patriarchal society, but has also been premeditatedly hidden, hiding the authorship after male pseudonyms, or attributing it to men photographers who usurped their artistic identity. Europe and North America witnessed a resurgence of female creativity in photography and its visualization, gradually dismantling the cultural and patriarchal hierarchy in the field of art and photography. It began at the twenties and thirties of the last century, and continued later at the seventies.

    The arrival of the new century has brought a gradual take on the female role in the world photographic panorama. And our country has not been an exception: I could say that the best contemporary Spanish photography, to a large extent, is the result of women’s work. In recognition of this fact, Blanca Berlin gallery wanted to meet in a group of creators of different nationalities, choosing as a context their photographic contribution, enriched in some cases with installation and drawing.

    From Ana DMatos (Lugo, Spain, 1963) stands out for her creativity and that is why we have chosen Formas de Paraíso, a body of work in between drawing, installation and embroidery, whose theme orbits around desire and eroticism. On the one hand, Paradisaeidae, drawings that essentially depict a bird, a subject and a background of black fabric that the author sewed on a paper drawing the shapes in the cut holes. With the waste generated from arms, feet, heads, spikes, she made another series, Palimpsesto, through which he explored the relationship of forms and words. The phrases that appear in these works are fragments of a poem by Biel Mesquida inspired by this work.

    FLORE (South of France, 1963) pursues dreams hidden behind reality, making the past speak to us wrapped in the shadows and reflections of the present. Before her camera, time slides slowly. From her tête a tête to the world she extracts magical moments: a timeless silhouette that is lost in a calm alley, the reflection of the light in the desert…. Following a long journey that took her from Saïgon to Sadec, from the rivers of the Mékong to the rice fields of southern Cochinchina, the collection of images that we present, some of which recreate the youth in Indochina of Marguerite Duras, emerged. The framed with lead wire and museum glass is also a handmade realization of the photographer of Spanish origin, who lives and works in Paris.

    The young American artist Jennifer B. Thoreson (Boston, 1979) focuses her work on artistic and meticulously styled environments. Starting from her inspiration in topics such as feminism, social work or the study of personal relationships, Thoreson becomes an emotional illustrator of the human heart. With an innate ability to probe the past, she treats the forgotten part as a subject and brings her inventions to life with an aura of subtle inspiration that comes from her education in a spiritual and conservative home in rural Texas.

    From the photographs of Ma Casanova, balanced, evocative and devoid of artifice, it can be said that they show us the pleasure and beauty of everyday life, of everything that defines us as human beings. Her images confront us, paraphrasing Nerea Ubieto, at moments full of beauty simply because they are our own: the spontaneous expression of love, tranquility and concentration we experience when reading a book, enjoyment when contemplating a landscape, the naturalness with which we live our family moments. They also turn us into accomplices of anonymous stories, which although they are not a reflection of dream happiness, they belong to us.

    Most of the projects carried out up to now by Lola Guerrera (Córdoba, 1982) could be described as ephemeral. In this exhibition we show a large format photograph that won the AENA Prize in 2014. It is a sculptural recreation created, as it happens in almost all her photographs, only for the time of the photographic shooting, being destroyed later, in a recreation of the Mementos Moris rescued from art history and those authors who, like her, experienced the need to feel the ephemeral in their creative process. With La urna, an installation located in the gallery’s window, Guerrera possibilities that the two-dimensionality of the photo expresses in a more spatial way, inviting the viewer to explore the installation from all angles, being able to perceive every detail.

    We show two photographs of the series Interior cartographies by Tatiana Parcero (Mexico City, 1967), inspired by her own biography and personal rites based on everyday experiences, exploring sensations and emotions that, even if they are intimate or individual, are included in one more general genre: the feminine, the human. With this idea, the artist moves from the particular to the general. Her experience is transformed into a reflection that other women or human beings can live.

    Each photograph, audio or video of the Argentine artist, based in Mallorca, Veru Iché (Buenos Aires, 1972), is the result of a performance hidden from the public that tries to communicate from fragmentation and not from a finished result. Each silence or empty space represents a creation, a moment of freedom, originated by performative guidelines that Iché transmits to the interpreters who are going to execute them, reenacting them repeatedly until they are led to certain states, sensations, body languages, emotions that  transform into photographs, videos and installations.

    These seven creators show us different female points of view, each from different perspectives and ways of expression, but always under the common denominator of formal demand, experimentation and creative daring. Because, in the words of the writer Rosa Montero, «… there is a story that is not in history and can only be rescued by listening to the whisper of women».

     

    Rango de precios por autor (IVA no incluido):

     

                • Ana DMatos: 4.750 – 5.900 euros
                • FLORE: 280 – 1.200 euros
                • Jennifer B. Thoreson: 600 – 1.175 euros
                • Lola Guerrera: 3.000 – 5.000 euros
                • Ma Casanova: 300 – 700 euros
                • Tatiana Parcero: 2.900 – 6.200 euros
                • Veru Iché: 233 – 2.000 euros

    Con el apoyo de: 

     

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