VARI CARAMÉS

Algo, nada, siempre nos abre una ventana por la que asomarnos a la personalidad creativa de Vari Caramés, fronteriza, ambigua, íntima, que huye de los compartimentos estancos para situarse en estancias inconcretas, jugando en los márgenes, planteando situaciones que están a punto de suceder sin que terminen de suceder… 

La realidad que el fotógrafo gallego aspira a representar es como un poliedro que, en un sutil juego de magia, descoloca, rompe, recompone y reconstruye, alterando sus perfiles hasta privarlos de su carácter testimonial y convertirlos en un objeto no referencial que roza los límites de la ficción.  Su técnica es deliberadamente ajena a la ortodoxia, pues disfruta desafiando lo establecido, en una provocadora actitud de inconformismo que él mismo califica como romántica.

Con su lenguaje teatral, sus imágenes sumergen al observador en una especie de ensueño cargado de significados ocultos, cuya interpretación deja abierta a la imaginación de quien las contempla.  Vari Caramés se nutre de lo cotidiano para plasmar la incertidumbre. Y para contarnos quién es él, cuáles son las cosas que le conmueven y le emocionan.

Arriba, en la cuba de este antiguo depósito de agua, nos zambullimos, casi literalmente, en una danza acuática de nadadores, que se entrecruzan y evolucionan para recordarnos que el líquido elemento es y ha sido un leitmotiv en la vida y el trabajo de este artista. Nos propone formar parte de la coreografía de esos personajes que parecen atrapados en el discurrir del tiempo y, simultáneamente, liberados por el propio elemento que los acoge. La paradoja de la perpetuidad de lo efímero y la evanescencia de lo inmutable.

Blanca Berlín

Comisaria